El arte barroco se desarrolla entre los siglos XVII y XVIII. El arte será el vehÃÂculo de propaganda tanto de la Iglesia de la Contrarreforma, como de los Estados absolutistas o de la burguesÃÂa protestante.
En el barroco la figura humana se alza como objeto decisivo del arte, pero no en su forma idealizada, sino en cualquier aspecto, ya sea este bello o feo, sublime o cotidiano.
En el barroco podemos distinguir tres perÃÂodos: temprano o primitivo, de 1580 a 1630, pleno, de 1630 a 1680, y tardÃÂo o rococó, de 1680 a 1750.
El barroco artÃÂstico contrasta abiertamente con el ideal de armonÃÂa, proporción y medida que propugnó el Renacimiento. Las principales caracterÃÂsticas del arte barroco son:
Dinamismo El artista barroco desea crear sensación constante de movimiento. Frente al predominio de las lÃÂneas rectas en el arte renacentista, el Barroco se vale, sobre todo, de la lÃÂnea curva.
Teatralidad El artista intenta conmocionar emotivamente al espectador y para ello recurre a procedimientos hiperrealistas.
Esta intencionalidad se aprecia, por ejemplo, en la representación de Cristos yacentes y en toda la imaginerÃÂa sacra.
Decorativismo y suntuosidad El artista del Barroco atiende por igual a lo esencial y a lo accidental. De ahàsu minuciosidad en la composición de pequeños detalles y su gusto por la ornamentación.
Contraste El artista barroco se manifiesta contrario al equilibrio y a la uniformidad renacentista. Su ideal es acoger en una misma composición visiones distintas, y hasta antagónicas, de un mismo tema. En los cuadros de asunto mitológico, por ejemplo, los dioses aparecen mezclados con personajes del pueblo.
Arquitectura
En el barroco la arquitectura va frecuentemente unida al urbanismo. La ciudad se vuelve escenográfica. El palacio es el tÃÂpico edificio de vivienda urbana para las familias poderosas. El hotel es un tipo de vivienda unifamiliar exenta...