Desde los inicios de su existencia, la humanidad ha tenido que abastecerse de energéticos para su supervivencia. Este problema lo ha solucionado a costa de la explotación desmedida de la naturaleza, satisfaciendo asàsus necesidades y caprichos. Sin embargo, en la actualidad, se ha llegado a una etapa en la que esta situación de devastación del medio no puede seguir, ya que el ser humano, como todo ser dependiente de la naturaleza, se daña a sàmismo al dañar a la naturaleza. En busca de formas alternas de producir energÃÂa amigables para el medio ambiente, se ha propuesto a la energÃÂa nuclear como una fuente viable para solucionar este problema. Se debe reflexionar profundamente respecto a esta aseveración, ya que la energÃÂa nuclear, a pesar de las ventajas energéticas que ofrece, es muy peligrosa y un accidente causado por este tipo de energÃÂa es fatal para el medio ambiente y el hombre mismo, como se puede comprobar en el lastimoso accidente ocurrido en 1986 en Chérnobil, Rusia.
Por esto no se debe contar a este tipo de energÃÂa entre las posibles soluciones al problema de energéticos. El propósito del presente escrito es justificar argumentos en contra del uso de la energÃÂa nuclear, basándose en las filosofÃÂas ecológicas que han surgido como parte de las cuestiones existenciales del ser humano. Para entender este tema, es necesario primero aclarar lo que las ecofilosofÃÂas ofrecen como pensamiento de acción, para después reflexionar sobre la responsabilidad que se tiene en un futuro cercano respecto al abastecimiento de energÃÂa.
Para Bellver, el objetivo de cualquier pensamiento ecologista es la lucha contra el antropocentrismo, ya que el tipo de vida basado en esta filosofÃÂa es la causa de la crisis ecológica. El antropocentrismo pone al ser humano como lo único importante, y lo demás pasa a...