DELINCUENCIA JUVENIL Y CONTROL SOCIAL.
Una aproximación crÃÂtica desde los discursos del Derecho y los mecanismos de exclusión social
Introducción
Por regla general los perÃÂodos de crisis social, económica y polÃÂtica han adquirido un tinte apocalÃÂptico y definitorio para los observadores en ellos involucrados. Actualmente no suele haber controversia alguna respecto a que está sucediendo un proceso de profunda crisis social, polÃÂtica, económica y cultural. Pero el término "crisis" suele ser ambiguo. Tomado originalmente de la práctica de la medicina en donde remitÃÂa como significado a un cambio en el estado del enfermo, se ha convertido en una noción lo suficientemente polisémica como para adquirir significaciones diversas y hasta encontradas si tenemos en cuenta que puede implicar tanto un sentido de transición como de corte y ruptura, puede ser tanto un concepto analÃÂtico como una valoración, o puede entenderse como un momento de liberación y estallido de las contradicciones que ya estaban en conflicto o como un mecanismo de reajuste del equilibrio social.
Paradójicamente en su sentido original, en la medicina, crisis significaba resolución mientras que en nuestra percepción general significa lo contrario: indecisión. Si se puede "medir" la crisis por indicadores tales como el empeoramiento en las condiciones generales de vida (desocupación, conflictos sociales, etc), o por el imperio de la anomia (incremento de conductas transgresoras y delitos), no hay duda de que uno de los aspectos que implica la noción de crisis, a saber la presencia de una perturbación, se cumple y en demasÃÂa. Respecto a las causas, la naturaleza y la perspectiva evolutiva de esta crisis es materia de debate en lo que hace a su comprensión, y de actos y conductas para las instituciones y sujetos sociales según sean sus intereses.
Es nuestra intención en estas notas referirnos a cuestiones referentes al incremento de delitos...