La Casa De Bernarda Alba
Federico GarcÃÂa Lorca usa una forma de drama anciana para contar un cuento donde la obsesión del control de un idividuo se opone a los deseos de los individuos contra quien tiene responsabilidades. El mayor papel de la obra es el de Bernada Alba, la dueña de la casa desde la muerte de su marido al principio, que domina cada escena con su presencia ominosa. La obra constituye de tres actos que pasan dentro de un tiempo corto, posiblemente solamente un dÃÂa y una noche, y se guarda dentro de un lugar especÃÂfico; la casa de Bernarda.
Hay un poderoso sentimiento de lugar desde el principio con el tÃÂtulo, La Casa De Bernarda Alba. El tÃÂtulo demuestra con fuerza no solamente el lugar del cuento, una casa, pero también quien es el dueño de esa casa. La escena no cambia mucho a través de la obra en tanta que todo la acción del cuento se pasa dentro de la casa en varios cuartos.
Eso contribuye a la idea de que la casa es como una cárcel porque los habitantes nunca salen, y en ese sentido Bernarda sirve el papel de alcaide. Ella es la fuerza que dice quien puede ir o venir y ese control hace que la casa se transforme en el microcosmo del mundo donde sus hijas tienen que vivir vidas hechas sobre las circunstancias de esa existencia. Es seguro que a causa de que el microcosmo sigue las reglas de Bernarda y no del mundo verdadero afuera, que los habitantes de las casa no pueden tener vidas o relaciones normales. Forman una version de la realidad donde chismear es la forma de communicación y los deseos de los individuos son de importancia secundaria a las aparencias.
(947) BERNARDA: Y si no...